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Alimentación del gato, mejor dieta y lo que no debe comer

Imagen seleccionada para alimentación del gato
Evgen Boyko/sp.depositphotos.com

El gato es un mamífero doméstico que acompaña al ser humano desde hace cerca de 10 mil años, quien lo ha llevado consigo como mascota, por lo cual actualmente está distribuido prácticamente en todas las latitudes. La alimentación del gato es carnívora, siendo un cazador muy ágil, por lo cual es considerado como una plaga en algunas localidades, principalmente en islas donde los animales han evolucionado sin conocer depredadores tan eficientes.

Características del gato

El gato es un mamífero cuadrúpedo de pequeño tamaño, generalmente no sobrepasa los 7 kg de peso, aunque algunas razas pueden llegar a los 11 kg. Las patas traseras terminan en cuatro dedos y son más desarrolladas que las delanteras, que poseen cinco dedos. A diferencia de los perros, los gatos tienen uñas retractiles.

Excepto el gato de Manx, todas las razas de gatos poseen una larga cola. Su hocico es corto y presenta unos largos bigotes. La cara es redonda y las orejas son pequeñas y algo triangulares que se mantienen erguidas. La coloración y el desarrollo del pelaje es variable en las distintas razas.

¿Qué come el gato?

La alimentación del gato es casi exclusivamente carnívora. El único alimento de origen vegetal que consume el gato es hierba, la cual aparentemente ayuda a su sistema digestivo. El gato, como sus antepasados, sigue siendo un cazador muy ágil, a pesar de los siglos de domesticación que ha sido sometido.

A diferencia del perro, el gato no consume carroña, pero si puede consumir alimentos preparados. En esta especie, la conducta de alimentación está separada de la conducta depredadora, es por eso que algunos ejemplares pueden cazar una presa pero no comerla, mientras que otros sí la devoran.

La conducta de cacería involucra la búsqueda, el acecho, la captura y muerte de la presa, y prácticamente es similar a la de sus antepasados salvajes. Las presas consisten de pequeños roedores, lagartos, culebras y aves, que pueden ser consumidas parcialmente, totalmente o no ser consumidas. Esta decisión parece estar relacionada con la palatabilidad de la presa. El gato va a cazar aunque no tenga hambre.

La alimentación del gato va a consistir en el consumo de pequeñas cantidades varias veces al día, incluyendo la noche, algunos pueden comer inclusive 20 veces al día.

Alimentos que no debe consumir el gato

Según la creencia popular, el alimento favorito del gato es el pescado crudo, sin embargo este tipo de alimento es perjudicial para la salud del gato, no solo por el peligro que representan las espinas para la integridad de su tracto digestivo, sino también porque las vísceras del pescado contienen sustancias que impiden la absorción de vitamina B1, lo cual provoca parálisis muscular. También pueden contener antagonistas de la vitamina E.

La sal en exceso puede acumularse en su organismo ocasionando problemas cardiovasculares y renales.

El chocolate contiene teobromina, el cual es tóxico para el gato tal como sucede con el perro, lo cual se debe a la incapacidad fisiológica del animal de metabolizar dicha sustancia, que se acumula y concentra en la sangre.

La mayoría de los gatos presentan intolerancia a la lactosa, por ello es conveniente que este producto sea suministrado solo en bajas cantidades durante la alimentación del gato.

El gato es carnívoro obligado, es decir, que su sistema digestivo ha evolucionado para la asimilación de nutrientes de alimentos de origen animal y no de origen vegetal, por lo que en la alimentación del gato, algunos vegetales que son beneficiosos para el ser humano pueden contener sustancias nocivas para estos como es el caso del tiosulfato presente en cebolla y plantas similares.

¿Cuál es la mejor dieta para un gato?

La alimentación del gato debe basarse en carnes, ya sea de vacuno, aves, puerco, el pescado también puede ser incluido en la dieta de estos felinos, siempre y cuando sea cocido y sin espinas. También debe retirarse los huesos de las aves pues pueden astillarse y perforar el intestino del gato.

Los alimentos preparados para gatos están disponibles en distintas presentaciones en el mercado, ya sea secos, semihúmedos o húmedos. Entre estos son preferibles los húmedos (enlatados), pues la alimentación del gato basada en fórmulas secas pueden ocasionar trastornos gastrointestinales por la ausencia de agua, según mantienen determinados expertos.

Entre las diferentes marcas de alimentos enlatados para gatos, debe preferirse los que contienen poco o ningún subproducto vegetal, ni azúcar, que su humedad esté entre 50 y 70%, que esté enriquecida con vitaminas y minerales, entre otras características importantes.

Otro factor importante a tomar en consideración en la alimentación del gato es la temperatura del alimento, si la lata está almacenada en el refrigerador, debe sacarse del mismo y esperar a que alcance la temperatura ambiente antes de dárselo a comer al gato, pues se ha demostrado que para este la palatabilidad de los alimentos disminuye con la disminución de su temperatura.

Sistema digestivo y alimentación del gato

Los hábitos de alimentación del gato se reflejan en su sistema digestivo, el cual está adaptado para el consumo de pequeñas raciones varias veces al día. Por ejemplo, tanto el estómago como el intestino del gato son proporcionalmente mucho más cortos que los del perro.

Partes del sistema digestivo del gato

1.- Boca: el número de dientes de los cuales está provisto es menor que el de los perros, pues solo tienen 30 piezas (el perro tiene 42), debido a que a diferencia de la del perro, la alimentación del gato no incluye vegetales. Sin embargo, ambas especies se asemejan en que sus glándulas salivales no secretan enzimas para la digestión de carbohidratos.

2.- Faringe: menos musculosa que la del perro.

3.- Esófago: presenta un solo músculo estriado recorriendo toda su longitud.

4.- Estómago: tiene forma de saco y es de pequeño tamaño. Este órgano, en un perro del mismo tamaño tiene el doble de longitud que en un gato.

5.-Intestino delgado: mide entre 1 y 1,7 m de largo, pero su superficie de absorción está muy desarrollada para compensar su escasa longitud.

6.- Intestino grueso: mide menos de 50 cm, el ciego es curvo y proporcionalmente muy pequeño, las paredes internas del colon carece de microvellosidades.

7.- Hígado y páncreas: participan activamente en la alimentación del gato, secretando sales y enzimas digestivas que son vertidas en el sistema digestivo a nivel del duodeno. El gato posee vesícula biliar.

Referencias

– J.H., Osorio & E.Z., Cañas (2012). Fundamentos metabólicos en Felis catus Linnaeus, 1758 (Carnivora: Felidae). Boletín Científico del Museo de Historia Natural, 16 (1): 233 – 244.

– A., González (2010). Un lindo gatito: impacto de una especie invasora sobre la biodiversidad. Revista de divulgación científica y tecnológica de la Universidad Veracruzana. 23(1): 1-2 (https://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol23num1/articulos/gatito/index.html)

– I., Jeusette & V., Romano (sf). El comportamiento alimenticio de los gatos. Advance Veterinary Diets Research Reports. 6 pp.

– W.J., Bacha & L.M., Bacha (2000). Digestive system. En: Bacha, W.J.; Bacha, L.M. (Eds.), Color Atlas of Veterinary Histology, Second edition. Ed. Lippincott Williams & Wilkins, Baltimore.

– Hospital Veterinari de Catalunya (2016). El aparato digestivo en perros y gatos. En internet. Recuperado de https://hvc.cat/es/el-aparato-digestivo-en-perros-y-gatos/ .

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